viernes, 16 de mayo de 2014

JORNADAS ESCUELA, FAMILIAS Y COMUNIDAD - NIVEL PRIMARIO

Invitamos a participar de las terceras y cuartas 
Jornadas Nacionales de Lectura "Escuela, Familia y Comunidad"


A lo largo de este año se realizarán las Terceras y Cuartas Jornadas “Escuela, Familias y Comunidad” en todas las unidades educativas del país de todos los niveles y modalidades para seguir consolidando el vínculo entre la escuela y las familias en jornadas compartidas en torno a las prácticas de lectura. En esta oportunidad, la propuesta es concebirlas como un proceso de trabajo con dos hitos: un encuentro en Junio y uno en octubre, a modo de cierre, en el día de las familias.

Planteamos cuatro entradas para abordar las lecturas: arte, poesía, vida cotidiana y tradición oral. Aquí encontrarán algunas ideas y sugerencias de actividades, sólo para enriquecer, cambiar e hilvanar. Cada institución, en función de la propuesta generada del recorrido pedagógico de sus alumnos, definirá las propias.

NIVEL PRIMARIO

LECTURAS Y ARTE
Observar una pintura o escuchar atentamente una melodía son también modos de leer. Aunque no se nombre, la palabra siempre está allí dando vueltas, otorgando sentido. Nos aceramos a la obra desde la propia subjetividad y esas articulaciones que vamos tendiendo constituyen lecturas posibles. Las Artes Visuales, la danza, la música habilitan la experiencia del movimiento, permiten salirse un poco de la linealidad encadenada del texto e internarse en una zona de sentidos múltiples y simultáneos. Al entrar en contacto con una obra elaboramos también respuestas posibles a la diversidad de preguntas que se abren (¿Por qué se disponen los elementos de esta manera?, ¿Por qué éstos colores, esta textura, y no otros?, ¿Qué podría significar la aceleración del ritmo, la pausa, el silencio?, ¿Qué está diciendo esta pieza?). Trabajar lectura y arte nos brinda la posibilidad de explorar la sensibilidad y el mundo interior; de construir relatos para imaginar mundos posibles.

Derechos Torcidos
La obra Derechos Torcidos de Hugo Midón, permite combinar teatro y música como espacios expresivos y trabajar la temática de los Derechos de los Niños. Se explorará desde la lectura individual y grupal, distribuyendo personajes, escuchando y escuchándose. Conocida la trama, se buscarán las formas de decir de cada personaje (voz, ritmo), se reconocerán matices y se escuchará cada canción. Cada grupo podrá encarar un núcleo temático y proponer puestas en escena. En la segunda jornada se puede organizar la presentación de la obra y la integración de otras actividades ligadas a los derechos.

Museo itinerante
Niños y adultos de cada grupo explorarán en la biblioteca libros de arte, fotografía, enciclopedias, libros álbum, ilustraciones para elaborar posibles secuencias narrativas. La lectura de imágenes permitirá la comparación entre diversas obras, materiales, artistas y miradas para crear relatos o nuevas creaciones a partir de un eje o tema integrador. Se puede tomar la presencia de un mismo elemento, un color o un recurso técnico en diversas piezas y proponerlo como hilo conductor para una puesta en común. Los trabajos conformarán una muestra institucional que podrá recorrer las distintas aulas y salir de la institución.

El profesor Oscar Yaniselli lee con los alumnos de la EEP Nº 1007

LECTURAS Y VIDA COTIDIANA
Textos y palabras nos rodean. En la calle, en la plaza, en el club; en recetas, cartas y correos electrónicos; en mensajes de texto, publicidades e instrucciones. Palabras que dicen y nos nombran, que otorgan identidad, certifican, sancionan derechos y fijan obligaciones. Preguntarse por el valor de la lectura puede ser el primer paso para revisar nuestras prácticas cotidianas y descubrir la diversidad de inscripciones que entran en juego día a día. Desde las actividades más triviales a la vida académica y profesional, la escritura y la lectura son prácticas troncales sobre las que se constituye todo lo demás. En una época signada por lo fragmentario, la superposición de sentidos y el intertexto, la escuela tiene la posibilidad de habilitar el encuentro con diversos materiales para acompañar la conformación de recorridos textuales propios y colectivos que siembren la constitución de lectores virtuosos; es decir, hombres y mujeres más libres.

Cortázar: 100 años
Se trabajará con los chicos la idea de que, para leer un texto en voz alta y poder compartirlo es necesario “llevarlo puesto”, conocerlo mucho y disfrutarlo. Se propone trabajar con textos de Julio Cortázar, recuperando la mirada literaria sobre la vida cotidiana. Para la selección, es importante permitir que los chicos se acerquen, elijan, dejar que encuentren historias con las que se identifiquen por algún motivo o que les gusten, personajes que les simpaticen o les resulte divertido “representar”.
En el encuentro de lectura en voz alta con la familia, se podrán incorporar textos leídos por el propio autor y elaborar grabaciones de voz y/o videos – tanto para socializar, como para poder escucharse, verse leyendo.

Lectores en juego
El docente presentará diversos textos instruccionales (ej. paso a paso para usar una pintura o para aprender a utilizar un artefacto, o elaborar un dulce o podar un frutal). Una vez familiarizados con ellos, se pedirá a las familias reunidas en el aula que elaboren textos “paso a paso” para abordar distintas situaciones de la vida cotidiana desde el humor, el disparate o el lenguaje formal. En la jornada final se pondrán en común las distintas propuestas para construir un espacio lúdico común.

Leyendo en voz alta durante la Primera Jornada de
lectura (2013) con alumnos de la EEP Nº 833

LECTURAS Y LITERATURA: LA POESIA
Juego, emoción, belleza. La poesía es el género literario que se abre hacia la palabra sensible. Leer literatura, poesía en particular, contribuye a educar la mirada emotiva, estilística y creativa, al tiempo que invita a sacudir la lengua y jugar con las estructuras. Permitir que las palabras bailen, se estiren, se escondan, se encuentren, se contaminen y hagan estallar el significado único, es lo que da lugar a la multiplicidad de sentidos y entradas: el poema puede leerse en horizontal, vertical, diagonal; siguiendo las mayúsculas o reponiendo puntos y comas.
Al aventurarnos al lenguaje poético tendemos un puente hacia los otros, a compartir una palabra viva que se orienta a sentir más que a enseñar. Nos adentrarnos en la experiencia estética para dejarnos cautivar por su geografía y sus sonidos. En el poema suspendemos la velocidad de lectura para permitimos leer y mirar en clave plástica a partir de la forma. En el poema, una musicalidad propia invita a escuchar ese pulso que van marcando el ritmo, la repetición, el silencio, la sonoridad.

Poesía que florece
Armar poemarios a partir de las producciones de niños, sus familiares u otros miembros de la comunidad. En mayo, los docentes seleccionarán y entregarán poemas diversos en extensión, temática, situaciones, personajes. Se invitará a las familias y la comunidad a aportar los suyos. Entre todos realizarán una selección con los más disfrutados para elaborar poemarios (abanico de poemas, libretas poéticas o cuadernos ilustrados son algunas opciones; también, se podrá armar una lluvia de poesías en un rincón del aula). En la Jornada de octubre, cada poema podrá colgar de las ramas de los árboles próximos de la escuela para compartirlos con los demás.

Susurradores
Para compartir y leer poemas con otros, se podrán elaborar susurradores con tubos de cartón intervenidos, ya sea con collage, pintura, fibras u otro recurso. Seleccionar en la biblioteca escolar o de aula, diversos tipos de poemas. Leerlos lentamente para incorporar sus imágenes y escuchar, reconociendo sus distintos matices, entonaciones, componiendo su presentación. En el patio de la escuela susurrar un poema a un compañero, salir a la plaza o por el barrio y ofrecer leerlos. Durante la jornada repartir a las familias poemas y tubos para compartir entre todos. Puede complementarse con la actividad anterior.

Explorando los libros que, minutos antes,
habían sido leídos en voz alta.

LECTURAS Y TRADICIÓN ORAL
Relatos que nos llegan de lejos, entregados de generación en generación. Historias que cuentan y dan cuenta de nuestra historia, versiones que se entraman en la memoria de una cultura. Desde la antigüedad, la narración se vincula con la circulación de saberes.  Contamos historias para compartir la propia experiencia con los demás; relatos que luego se repiten, se modifican, se ajustan… y vuelven a contarse. La tradición oral se apoya en la identidad colectiva, se cimienta en la relación interpersonal y en el reconocimiento de un “nosotros”. Se narra para ofrecerse a otros, para brindar ayuda, sosiego, información, ejemplo o simplemente disfrute. Se traspasa aquello que importa para la comunidad, que encierra una visión del mundo, unas costumbres y valores determinados. Refranes, fábulas, leyendas, moralejas, canciones de cuna, rondas, cuentos populares, relatos de pueblos originarios, conforman nuestra identidad. Llegado el momento, seremos nosotros quienes recreemos esas narraciones para las futuras generaciones. Compartir la lectura de dichos relatos, incorporar el aporte de las narraciones propias de cada comunidad es una experiencia que enriquece y sedimenta nuestro patrimonio cultural.

Nanas
Las primeras poesías –nanas, canciones, coplas, adivinanzas, villancicos– permiten vincular a los niños y la comunidad con las raíces culturales que los sostienen. Generar con ellas intercambios grupales. Recopilar cuentos de la tradición oral en distintas versiones. Leer y narrar. Recuperar las leyendas propias de cada comunidad. Armar rondas de lectura y narración oral en la escuela y en espacios no convencionales con abuelos y miembros de la comunidad para compartir las historias que les fueran narradas. Hacer un registro fotográfico de los encuentros y en la Jornada de cierre hacer una muestra de fotos, de los textos recopilados y compartir la lectura.

Payadas
También se podrá trabajar sobre otros modos de transmisión oral, como por ejemplo, las payadas. Conocer algunas típicas, inventar otras, poder saber y explicar su origen. Armar juegos de rimas que faciliten el armado posterior de payadas. Pensar en distintos temas para invitar a familiares o miembros de la comunidad a compartir una escena como payadores que establezcan un contrapunto textual. Jugar con este género en un encuentro entre todos.

EEP Nº 781 del Paraje EL Quemado Chico (Tres Isletas) participando de
las actividades sugeridas durante la Segunda Jornada de lectura (2013).