jueves, 9 de septiembre de 2010

¡SE QUINTUPLICARON LOS LIBROS ADQUIRIDOS POR LOS CHAQUEÑOS!

Convenio de libros a mitad de precio

Gracias al acuerdo con 18 editoriales y libreros de toda la provincia, se pasó de 23.350 lectores que compraron 40.516 libros en 2008, a 98.782 lectores que adquirieron 200.000 ejemplares este año. “Más del 50 por ciento de nuestra matrícula ha sido directamente beneficiada”, destacó Romero y anunció que en octubre se renovará el convenio para el 2011, con una inversión de 5 millones.

Tras agradecer especialmente a todos los libreros que creyeron en el convenio, Romero detalló que se amplió “la cantidad de meses en los que el libro estuvo a mitad de precio y la distribución geográfica de los puestos de venta permitió que esta medida sea mucho más equitativa”. “Que se haya pasado de 23.350 lectores que compraron 40.516 libros en 2008, a 98.782 lectores que adquirieron 200.000 ejemplares este año significa que más del 50 por ciento de nuestra matrícula –que no llega a 400.000- ha sido directamente beneficiada”, precisó el ministro.
Además, el jefe de la cartera educativa anunció que en octubre se renovará el convenio para el año 2011, con una inversión de 5 millones que garantizará que el convenio de libros a mitad de precio esté vigente durante todo el año. “Y el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, completa este trabajo con la entrega de 250.000 libros que permiten, a través del esfuerzo nacional, provincial y del mundo editorial librero privado del Chaco, poner al alcance de cada alumno la cantidad y calidad de libros necesarios para que nuestra política pública de la lectura no quede en letra muerta”, agregó Romero.

La política de lectura a la que hizo referencia tiene que ver, por ejemplo, con la obligatoriedad de que en todas las jornadas se lea oralmente entre 10 y 15 minutos, y de 3 a 6 libros por año en primaria y de 7 a 11 en secundaria. “Solamente se puede obligar desde el Estado cuando éste aporta para que la lectura forme parte de la vida de una familia por más humilde que ésta sea, de un aula, de una biblioteca y de un docente”, concluyó Romero.